viernes, 21 de diciembre de 2012

No permitamos más intimidación contra defensores y defensoras de DDHH en Perú ¡Firma la acción!



Dra. Mirtha Vásquez Chuquilín

La casa de la Dra. Mirtha Vásquez Chuquilín, abogada y defensora de los derechos humanos, ha sido asaltada dos veces en tres semanas. Otros miembros de la organización para la que trabaja en Perú han sufrido también intimidación en el último mes.
La casa de la Dra. Mirtha Vásquez Chuquilín, que trabaja para el Grupo de Formación Integral para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES), fue asaltada por primera vez el 24 de noviembre. Los asaltantes no se llevaron nada de valor, pero dejaron las puertas abiertas de par en par. La casa fue asaltada por segunda vez el 15 de diciembre, mientras la hija de Mirtha Vásquez y la persona que cuida a la niña estaban de paseo. Los asaltantes rompieron una cristalera, pero no se llevaron ningún objeto de valor. El 8 de noviembre, la casa de la secretaria de GRUFIDES, Ivett Sánchez, también fue asaltada. El 14 de diciembre, el automóvil de Sergio Sánchez, asesor que trabaja para la misma organización ecologista, fue objeto de vandalismo. Todos estos incidentes tuvieron lugar cuando las personas en cuestión estaban ausentes, lo que sugiere que pueden estar siendo sometidas a vigilancia.
Estos incidentes se produjeron poco antes de la fecha prevista para el inicio de la investigación oficial sobre la tortura del padre Marco Arana. El padre Marco Arana, también defensor de los derechos humanos en GRUFIDES, fue detenido y golpeado por agentes de policía el 4 de julio, cuando protestaba pacíficamente contra el proyecto Conga de minería de oro en el departamento de Cajamarca, en el norte de Perú. GRUFIDES ha respaldado activamente a las comunidades que se oponen a la mina y que temen el impacto medioambiental que puede tener la expansión del proyecto. El padre Marco Arana quedó en libertad condicional al día siguiente de su detención. En julio presentó una denuncia por tortura y abuso de autoridad contra los policías responsables. En agosto, un tribunal regional resolvió a favor de un recurso de hábeas corpus presentado en su favor que afirmaba que su detención había sido ilegal y arbitraria.

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lunes, 10 de diciembre de 2012

DIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

La promoción y protección de los derechos humanos ha sido una de las mayores preocupaciones para las Naciones Unidas desde 1945, fecha en la cual los países fundadores de la Organización, acordaron impedir que los horrores de la Segunda Guerra Mundial se reproduzcan.

Tres años después, en la Declaración Universal de los Derechos del Humanos, la Asamblea General exprimió que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana "son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo". En 1950 la Asamblea General invitó a todos los Estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos (resolución 423(V)). 

Con el Día se conmemora el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General en 1948. Con el transcurso del tiempo, se han desarrollado un conjunto de instrumentos y mecanismos desarrollados para asegurar la primacía de los derechos humanos y para hacer frente a las violaciones de los derechos humanos dondequiera que ocurran. 



¿Qué son los derechos humanos? 
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.

Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se destacara inicialmente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber, independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan de protección universal en virtud del derecho internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.

Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás. 
Iguales y no discriminatorios
La no discriminación es un principio transversal en el derecho internacional de derechos humanos. Está presente en todos los principales tratados de derechos humanos y constituye el tema central de algunas convenciones internacionales como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos . La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.

viernes, 7 de diciembre de 2012

América: Defensoras y defensores de derechos humanos sufren cada vez más ataques



Nuevo informe de Amnistía Internacional

En toda América, durante este año 2012, las defensoras y los defensores de derechos humanos sufren niveles crecientes de intimidación, hostigamiento y ataques a manos de las fuerzas de seguridad, los grupos paramilitares y las bandas criminales, ha afirmado hoy Amnistía Internacional en un nuevo informe titulado Transformar dolor en esperanza: Defensoras y defensores de derechos humanos en América, que se basa en unos 300 casos de intimidación, hostigamiento, ataques y asesinatos de defensoras y defensores de derechos humanos en una decena de países, ocurridos principalmente entre enero de 2010 y septiembre de 2012.
“En casi todos los países de América se somete sistemáticamente a defensoras y defensores de derechos humanos a hostigamiento, ataques y cargos penales infundados con el fin de impedirles defender los derechos de las personas más marginadas”, señala Nancy Tapias Torrado, investigadora de Amnistía Internacional sobre la situación de las defensoras y los defensores de derechos humanos en América.
En todo el continente americano, las defensoras y los defensores han sido acusados de ser delincuentes, corruptos, mentirosos, buscapleitos o subversivos, de defender a delincuentes y de apoyar a grupos armados. Estas críticas públicas han sido proferidas tanto por funcionarios del gobierno como por actores no estatales. “Hombres y mujeres que trabajan para proteger los derechos humanos están también en la mira cuando intereses económicos y políticos muy poderosos los perciben como un obstáculo a proyectos de desarrollo de gran envergadura”, ha dicho Nancy Tapias.
De hecho, el informe resalta el caso del padre Marco Arana en Perú, defensor de derechos humanos, quien sufre desde hace años una campaña de intimidación y hostigamiento. Él es conocido por criticar abiertamente el impacto de los proyectos mineros en los medios de subsistencia y los derechos humanos de las comunidades del departamento de Cajamarca en Perú. El padre Arana es miembro del Grupo de Formación Integral para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES), ONG con sede en Cajamarca. Esta organización ha estado apoyando activamente a las comunidades que se oponen a la expansión del proyecto de extracción de oro de Yanacocha, consorcio administrado por la empresa estadounidense Newport Mining Corporation.
El 4 de julio de 2012, el padre Arana fue detenido por unos agentes de policía cuando protestaba en una plaza pública contra el proyecto Conga. Se quejó de haber sufrido malos tratos mientras estaba bajo custodia policial. El padre Arana fue acusado de “disturbios” y “resistencia a la autoridad”. En el momento de ser detenido, el padre Arana llevaba un letrero que ponía: “Agua sí, oro no. No más abusos”, y estaba concediendo entrevistas a periodistas. Las autoridades argumentaron que en aquel momento estaba en vigor en Cajamarca el estado de emergencia, que restringía el derecho a la libertad de circulación y asociación. El padre Arana quedó en libertad condicional al día siguiente.
El 17 de agosto de 2012, la Corte Superior de Justicia falló a favor de la demanda de hábeas corpus interpuesta en nombre del padre Arana. La Corte determinó que la detención del padre Arana había sido ilegal y arbitraria y que, según las pruebas presentadas, se había efectuado “mediante el uso desproporcionado e inadecuado de la fuerza física por parte de los miembros de la Policía Nacional del Perú”. La Corte añadió que los malos tratos habían continuado bajo custodia policial y consideraba que había pruebas suficientes para abrir una investigación sobre la detención y los malos tratos infligidos al padre Arana. Pese a esta sentencia, en el momento de lanzarse el informe, el padre Arana seguía en espera de juicio. Por su parte, él ha presentado contra los agentes de policía que lo detuvieron una denuncia por detención ilegal y tortura.
Varios gobiernos de la región han lanzado procesos de consulta con las comunidades afectadas después de que ya se hubiesen adoptado las decisiones importantes, con lo que niegan a las personas el derecho a una consulta y participación significativas en el proceso de toma de decisiones. En estas circunstancias, muchas de las personas cuyos derechos humanos podrían verse afectados no tienen más forma de hacerse oír que emprender acciones y protestas públicas. Sin embargo, a menudo se responde con violencia a tales manifestaciones y se señala, persigue y ataca a las defensoras y los defensores de derechos humanos, con independencia de que hayan participado o no en las protestas.
De los casi 300 casos analizados por Amnistía Internacional, sólo en 4 se declaró culpables a los autores materiales.
Como en el caso de Marco Arana, casi la mitad de los incidentes documentados por Amnistía Internacional tuvieron lugar en el contexto de disputas de tierras, en países como Brasil, Colombia y Honduras, muchas veces relacionadas con proyectos de desarrollo de gran envergadura dirigidos por empresas privadas.
Además de las personas que trabajan en cuestiones relativas a la tierra y los recursos naturales, suelen sufrir agresiones quienes defienden los derechos de las mujeres y de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexo. Se producen también muchos abusos contra las personas migrantes, contra quienes luchan contra la impunidad de las violaciones a los derechos humanos, así como periodistas, blogueras y blogueros, y dirigentes sindicales.
En varios países de América, las defensoras de derechos humanos de las mujeres también han sufrido violaciones, amenazas de violación e intimidación, o se ha amenazado a sus familiares
“Cuando las autoridades no protegen a quienes trabajan para defender los derechos humanos de todas las personas y no investigan los ataques perpetrados contra ellos, transmiten el mensaje de que se toleran los ataques”, ha afirmado Nancy Tapias. “Los gobiernos deben garantizar que las defensoras y los defensores de derechos humanos disfrutan de protección integral, que incluyen, como mínimo, reconocer la importancia y la legitimidad de su trabajo, investigar plenamente los abusos a los que se enfrentan y proporcionar medidas efectivas de protección.”
Para mostrar los problemas que sufren los defensores de los derechos humanos en América, así como las medidas que se pueden tomar para protegerlos, Amnistía Internacional y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos invitan al “Foro sobre Protección a los Defensores de los Derechos Humanos”, que se llevará a cabo el próximo martes 11 de diciembre a las 6:00 p.m. en el Auditorio del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Av. Camino Real 1075, San Isidro). Además de las intervenciones de diversos defensores de los derechos humanos del Perú, se contará con la presentación de Reynaldo Villalba, representante del Colectivo de Abogados José Alvaro Restrepo de Colombia, y de Daniel Joloy, Director del Área Internacional de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.