Víctimas
civiles, heridos, miles de personas desplazadas y hogares destruidos aparecen
en las pantallas de televisión de todo el mundo. Pero los líderes
mundiales parecen no estar viendo lo mismo que el resto del mundo. El
30 de junio se encontraron cerca de Hebrón, en la Cisjordania ocupada por
Israel, los cuerpos de tres adolescentes israelíes secuestrados el 12 de junio.
El
gobierno de Israel prometió venganza contra Hamás, alegando que estaba detrás
del secuestro. La respuesta fue la puesta en marcha de la operación Margen
Protector, que según datos de Naciones Unidas, desde el 8 de julio ha
causado ya la muerte de al menos 230 personas palestinas, al menos 50 de ellas
niños y niñas, y heridas a más de 1.700, así como la destrucción de 1.700 hogares
en la Franja de Gaza. Por su parte, el lanzamiento de cohetes por
parte de grupos armados palestinos ha causado la muerte de al menos un civil y
numerosos daños materiales en Israel.
Ante
esta situación, la respuesta de la comunidad internacional brilla
por su ausencia. Es necesario dar un paso adelante en defensa de la población
civil y pedir a ambas partes que respeten el derecho internacional humanitario.
En primer lugar, llevando a cabo una investigación internacional bajo
el mandato de la ONU sobre las violaciones perpetradas por todas las partes e
imponiendo un embargo internacional de armas y municiones a
Israel, el gobierno de facto de Hamás y los grupos armados palestinos.
Argentina, como parte de la comunidad internacional puede y debe mostrar su
solidaridad y apoyo a todas las personas afectadas por esta escalada de
violencia. Cualquier ataque indiscriminado sobre la población civil es un crimen
de guerra y hoy, como en los últimos años, estos ataques se suceden. Tanto
en Gaza como en Israel, la población civil
lleva años sufriendo tragedias, derramamiento innecesario de sangre y pérdida
de vidas, sin que se haya rendido cuentas por ello. Este mensaje de impunidad destruye
cualquier esperanza de la población civil.
No
podemos seguir mirando hacia otro lado mientras
la cifra de muertos, heridos y destrucción aumenta. Actúa ahora para exigir
medidas concretas que permitan detener la violencia y ofrecer justicia a las
víctimas inocentes.
¡Muchas gracias!
Andrick Astonitas
Responsable de comunicación y campañas digitales