El
Estado chileno debe dar a la niña de 11 años que fue violada por su
padrastro y ahora está embarazada, el apoyo psicológico y médico que
requiere, y hacer posible todas las opciones con respecto al embarazo,
incluyendo el servicio de aborto seguro, dijo Amnistía Internacional
hoy.
Chile
es uno de los países que criminaliza el aborto en todas las
circunstancias. Esto significa que las niñas que quedan embarazadas a
causa de una violación, o cuando el embarazo arriesga su vida o salud,
están obligadas a continuar con el embarazo a pesar de los riesgos. La
criminalización del aborto constituye una brecha del derecho
internacional de los derechos humanos.
La niña, conocida como Belén, fue violada por su padrastro de 32 años. Ahora, Belén tiene 14 semanas de embarazo.
“El
Estado chileno es responsable de darle cualquier apoyo necesario
mientras ella lidia con las horrendas consecuencias físicas y
psicológicas de haber sido violada y estar embarazada como resultado. Su
vida, salud, esperanzas y sueños, están todos en manos de las
autoridades”, dijo Guadalupe Marengo, Directora de las Américas para
Amnistía Internacional.
Los
expertos coinciden en que el embarazo plantea riesgos específicos y
potenciales consecuencias de largo plazo en la salud mental y física de
las niñas. El Estado debería asegurarse de que las víctimas de violación
tengan la opción de servicios de aborto seguro, accesible y legal, y
que las decisiones de si continuar o no con el embarazo deben ser
tomadas sin ningún tipo de coerción.
“Urgimos
al gobierno chileno a cumplir con sus obligaciones internacionales para
asegurar que Belén tenga todo el acceso al apoyo médico, psicológico y
legal que requiera y al que tiene derecho, incluyendo necesidades
especiales que tenga como una niña, incluyendo la opción de un servicio
de aborto seguro, accesible y legal”.
Los
Comités de Naciones Unidas para los Derechos de los Niños, la Tortura,
Contra Violencia hacia la Mujer y la Organización Mundial de la Salud,
entre otras organizaciones, insisten que a todas las víctimas de
violación se les debe ofrecer apoyo continuo, para superar el impacto
físico y psicológico, de acuerdo a sus necesidades particulares,
incluyendo si quieren o no, terminar con el embarazo producto de la
violación.
Mientras
los expertos concuerdan en que el daño profundo causado por la
violación y la violencia sexual nunca podrá ser enteramente reparado,
esos servicios son primordiales para mitigar las consecuencias.
“Urgimos
al gobierno chileno que asegure que todas las víctimas de violación
tengan el apoyo que requieren para la seguridad de sus vidas y salud.
Ninguna víctima de violación debe ser sujeto de más miedo y coerción,
mientras se tratan de recuperar de la violación”, dijo Marengo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario