Según
el último Informe Anual de Amnistía Internacional, China es uno de los países
con más violaciones de derechos humanos cometidas en el mundo. Ahora que
empieza el Año Nuevo Chino, correspondiente al año 4,711 de su calendario
lunar, reconocido como el Año de la Serpiente, prometedor periodo para cambiar
el curso de la historia, es por esta razón que un grupo de activistas de
Amnistía Internacional realizará una manifestación pacífica frente a la
Embajada de China, en solidaridad con su población y solicitará a sus
autoridades que cesen los graves abusos cometidos. Esta acción se llevará a
cabo el primer día útil del año nuevo chino: el miércoles 13 de febrero.
Amnistía
señala que persiste un amplio abanico de violaciones a los derechos humanos,
como la intensificación del hostigamiento y la intimidación, las detenciones
arbitrarias e ilegales y las desapariciones forzadas de personas críticas con
el gobierno.
Asimismo,
China sigue siendo uno de los países donde se continúa aplicando la pena
de muerte. También indica, se han intensificado los abusos de la policía y la
represión de las libertades religiosas como la represión en las regiones tibetanas,
así como una fuerte campaña de represión contra la libertad de expresión, según
informes prohibieron que centenares de palabras como “democracia” y “derechos
humanos” se utilizasen en los mensajes de textos de los teléfonos móviles.
Los
pedidos se concentrarán principalmente en seis violaciones de derechos humanos:
1.
Libertad de expresión
Detuvieron
a cerca de 50 personas y hostigaron e intimidaron a decenas más durante la
campaña de represión de las “protestas del jazmín”, que comenzaron en febrero
en respuesta a los movimientos populares de Oriente Medio y el norte de África.
2. Pena
de muerte
China
continuó aplicando ampliamente la pena de muerte, incluso por delitos no
violentos y tras juicios sin garantías. Se calculaba que las ejecuciones
ascendían a millares; sin embargo, las estadísticas sobre condenas a muerte y
ejecuciones seguían siendo información clasificada.
3.
Desapariciones forzadas
Aumentó
el número de víctimas de desaparición forzada. Muchas permanecían recluidas en
secreto, como Hada, activista político mongol; otras continuaron sometidas
ilegalmente a arresto domiciliario, como Liu Xia, esposa del premio Nobel de la
Paz, Liu Xiaobo.
4.
Desalojos forzosos
El
desalojo forzoso de ciudadanos de sus viviendas y granjas, sin respetar el
debido proceso ni ofrecer una indemnización adecuada, aumentó a buen ritmo y se
caracterizó por una creciente violencia.
5.
Defensores y defensoras de los derechos humanos
Las
autoridades continuaron persiguiendo y criminalizando a quienes defendían la
democracia y los derechos humanos. Se condenó a largas penas de prisión a
activistas del Partido de la Democracia de China.
6.
Libertad de religión
Las
autoridades seguían tras su objetivo de que todas las prácticas religiosas
estuviesen controladas por el Estado. Las personas que practicaban religiones
prohibidas o no autorizadas por el Estado corrían peligro de sufrir
hostigamiento, detención, encarcelamiento y, en algunos casos, persecución
violenta. Entre las religiones prohibidas se incluían las casas-iglesia
protestantes clandestinas y las confesiones católicas que aceptaban la
autoridad de la Santa Sede.
Información
adicional
Región
Autónoma del Tíbet
El año
pasado, 10 monjes o ex monjes y 2 monjas se prendieron fuego en zonas tibetanas
de China. Al parecer, 6 murieron a consecuencia de ello. Estos actos parecían
responder a las medidas de seguridad cada vez más punitivas impuestas a
instituciones religiosas y comunidades laicas de la región después de las
protestas de marzo de 2008. Tras la primera autoinmolación, la de Phuntsok
Jarutsang, se produjeron protestas, detenciones masivas (como la de 300 monjes
del monasterio de Kirti), desapariciones forzadas y posibles homicidios
cometidos por las fuerzas de seguridad. Algunas personas relacionadas con las
protestas celebradas en torno a las inmolaciones fueron condenadas a penas de
hasta 13 años de prisión. A pesar de la cadena de autoinmolaciones, no hubo
señales de que las autoridades chinas tuviesen intención de abordar las causas
subyacentes a las protestas y dar respuesta a los motivos de queja de la
comunidad tibetana.
Acción
en Lima
Este
miércoles 13 de febrero de 2013, a las 11.00 a.m., activistas de Amnistía
Internacional en colaboración con la Asociación Peruano Tibetana, exigirán
frente a la embajada de China en Lima que cumplan con los derechos humanos,
para ello llevarán disfraces y carteles alusivos a cada petición. Para saber
más sobre esta actividad, contactarse con Carolina Delcroix, coordinadora de
activismo, al e-mail: actua@amnistia.org.pe. Ella estará presente en la
protesta para brindar declaraciones a la prensa.
Dirección
de la Embajada China: Jr. José Granada 150, San Isidro.
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