Amnistía Internacional recibe con satisfacción que el Estado peruano se haya sumado el día de hoy a los más de 80 países hasta ahora firmantes del Tratado sobre Comercio de Armas (TCA)
“La
decisión del Perú de firmar el TCA representa un paso importante en el
fortalecimiento de altos estándares globales para la regulación estricta
del comercio de armas convencionales a fin de evitar que las
transferencias sean utilizadas para cometer o facilitar las violaciones
de los derechos humanos”, manifestó Juan Carlos La Puente, director
ejecutivo de Amnistía Internacional.
“Desde
principios de la década de 1990, Amnistía Internacional ha tenido un
papel decisivo en los esfuerzos realizados por la sociedad civil para
conseguir unas normas globales sólidas y jurídicamente vinculantes sobre
las transferencias internacionales de armas”, agregó.
Desde
que el TCA quedó abierto para la firma en la ONU el 3 de junio de 2013,
en virtud de la Resolución A/67/L.58, adoptada por la Asamblea General
de la ONU el 2 de abril en su 67 periodo de sesiones, 85 Estados
miembros lo han firmado y 4 lo han ratificado.
“Ahora
debemos centrar nuestros esfuerzos en que se alcancen las 50
ratificaciones necesarias para que el Tratado sobre Comercio de Armas
entre en vigor, y pedimos al Estado peruano que ratifique pronto este
Tratado, luego de la firma hoy en Nueva York”, concluyó.
El
TCA prohíbe a los Estados transferir armas convencionales a otros
países en donde se sabe que serán utilizadas para cometer o facilitar
genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. El
Tratado obliga además a todos los gobiernos a evaluar el riesgo de
transferir armas, municiones o componentes a otros países donde puedan
ser utilizados para cometer o facilitar graves violaciones del derecho
internacional humanitario y de los derechos humanos.
Información general
El
Tratado sobre Comercio de Armas fue aprobado luego de más de seis años
de deliberaciones de la ONU, en un proceso que comenzó en diciembre de
2006, cuando la Asamblea General de la ONU decidió pedir a todos los
Estados miembros su opinión sobre la viabilidad, el alcance y los
parámetros de un Tratado para regular la transferencia internacional de
armas convencionales.
154 Estados votaron a favor de su adopción en la Asamblea General de la ONU, 23 se abstuvieron y tres votaron en contra.
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