martes, 26 de febrero de 2013

Controvertida muerte de defensora colombiana Angélica Bello

Tras varias amenazas, agresiones y medidas ineficaces de protección, la defensora colombiana Angélica Bello, murió el pasado 16 de febrero.

Valientes defensoras de los derechos humanos de Colombia trabajan para proteger los derechos de miles de mujeres en el conflicto armado. Estas defensoras son agredidas, amenazadas y hasta asesinadas en un intento de acallarlas sin nadie que las proteja. Es hora de que esto cambie. ¡Defender nuestros derechos, no debe costar la vida!

http://www.amnesty.org/es/news/colombia-controvertida-muerte-defensora-derechos-humanos-oleada-amenazas-2013-02-26
Tras varias amenazas, agresiones y medidas ineficaces de protección, la defensora colombiana Angélica Bello, murió el pasado 16 de febrero.

Valientes defensoras de los derechos humanos de Colombia trabajan para proteger los derechos de miles de mujeres en el conflicto armado. Estas defensoras son agredidas, amenazadas y hasta asesinadas en un intento de acallarlas sin nadie que las proteja. Es hora de que esto cambie. ¡Defender nuestros derechos, no debe costar la vida!

http://www.amnesty.org/es/news/colombia-controvertida-muerte-defensora-derechos-humanos-oleada-amenazas-2013-02-26

lunes, 25 de febrero de 2013

Jean-Claude Duvalier debe comparecer a juicio


 
El ex presidente haitiano Jean-Claude Duvalier debe comparecer a juicio acusado de abusos contra los derechos humanos o de lo contrario ser detenido, ha dicho Amnistía Internacional ante el temor de que Duvalier huya del país con un pasaporte diplomático recién obtenido.

El jueves, Duvalier –también conocido como “Baby Doc”– se negó por tercera vez a comparecer ante el tribunal. El juez de Tribunal de Apelación ha aplazado la vista hasta el 28 de febrero y ha ordenado a la Fiscalía que Duvalier se presente.

En la vista de ayer debía examinarse un recurso presentado por víctimas de violaciones de derechos humanos contra la decisión tomada en enero de 2012 por un juez de instrucción que decidió no juzgar a Duvalier por violaciones de derechos humanos de tal gravedad que constituyen crímenes contra la humanidad, tales como tortura, homicidios y desapariciones forzadas, perpetradas durante su presidencia.

“Jean-Claude Duvalier no puede estar fuera del alcance de la justicia”, ha dicho Béatrice Vaugrante, delegada de Amnistía Internacional presente en la vista.

“Las autoridades de Haití tienen la obligación de hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que el ex presidente comparece ante los tribunales por los abusos que se cometieron sistemáticamente mientras estuvo en el poder. Si Duvalier continúa evitando esta comparecencia, debe ser detenido.”

El pasado lunes los abogados de Duvalier intentaron lograr otro aplazamiento de las actuaciones del Tribunal de Apelación presentando un recurso de casación ante el Tribunal Supremo (Cour de Cassation) sobre la decisión del 7 de febrero del Tribunal de Apelación por la que se reconocía a los demandantes como parte civil. Sin embargo, el Tribunal de Apelación se negó a suspender las actuaciones.

“el Tribunal de Apelación ha dado un importante paso al ignorar las tácticas dilatorias de los abogados de Duvalier y dictar una citación para que Duvalier comparezca la semana que viene ante la sala. La Fiscalía debe ahora ejecutar esta orden y todas las autoridades haitianas tienen la obligación de garantizar que el recurso presentado por las víctimas se ve por fin ante los tribunales”, ha dicho Vaugrante.

“Como la Fiscalía depende del ejecutivo, existe el peligro de que no se aplique la orden del juez.”

Además de los retrasos y de la falta de independencia de la Fiscalía, a Amnistía Internacional le preocupa que el Tribunal de Apelación parece no disponer de todo el expediente que manejó el juez de instrucción.

Asimismo, resulta muy preocupante que las familias de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas y los supervivientes de tortura durante el mandato de Duvalier aún no hayan tenido la oportunidad de comparecer ante el Tribunal de Apelación.

“Los testimonios de las víctimas y de sus familias son muy conmovedores y convincentes. Es fundamental que el Tribunal disponga de todas las pruebas recogidas y que se oigan las voces de las víctimas”, ha dicho Vaugrante.

Tras pasar 25 años en el exilio, Jean-Claude Duvalier regresó a Haití en enero de 2011 y las autoridades haitianas dictaron auto de procesamiento contra él por malversación, y sustracción de fondos públicos durante su presidencia y, posteriormente, por crímenes contra la humanidad, como torturas, ejecuciones, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas llevadas a cabo entre 1971 y 1986.

En enero de 2012, el juez asignado al caso decidió juzgar al ex dirigente sólo por malversación de fondos públicos, basándose –erróneamente– en que los crímenes de lesa humanidad que se le imputaban habían prescrito según la ley haitiana.

jueves, 21 de febrero de 2013

Conflicto en Siria: ¡Protejamos a la población civil!



Desde que las protestas comenzaran en 2011, la situación de Siria se ha transformado en un conflicto armado interno, en el que gran parte del país sufre la lucha entre las fuerzas de seguridad y los grupos armados de oposición. Los abusos sistemáticos y generalizados de los derechos humanos, como los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra, son abundantes, siendo la población civil la principal víctima. Amnistía Internacional insta a todas las partes en conflicto a que detengan los ataques indiscriminados, protejan a la población civil y respeten las leyes de la guerra.



Siria: al menos 53 muertos y 200 heridos dejó atentado en centro de Damasco. La población civil no puede seguir desprotegida. Tú puedes hacer algo por ellos en un minuto:
http://www.amnistia.org.pe/ciberaccion-detalle/?id=23

 

Día Internacional de la Lengua Materna


Hoy es un día para crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales del mundo e inspirar a la solidaridad basada en el entendimiento, la tolerancia y el diálogo.
En Perú, existen muchas más lenguas maternas que el español y debido a ello, muchas personas no pueden acceder a servicios de salud, educación o justicia; es decir, no pueden ejercer sus derechos humanos plenamente.

En Amnistía Internacional luchamos para que nadie sea discriminado por ninguna razón, entre ellas, su idioma. Hoy debe ser un día de reflexión.

Les dejamos esta imagen cortesía de UNESCO, en donde está escrita la palabra "paz" en más de 100 lenguas.

JAPÓN: Ahorca a tres personas en las primeras ejecuciones bajo el "despiadado" gobierno de Abe




La ejecución de tres condenados a muerte supone un paso ominoso y regresivo por parte del nuevo gobierno del Partido Liberal Democrático de Japón. Estas ejecuciones son las primeras que se llevan a cabo desde que el gobierno ocupó el poder en diciembre, y hacen temer que el ritmo de ejecuciones pueda incrementarse durante el mandato del primer ministro Abe.
Roseann Rife, directora del trabajo de Amnistía Internacional sobre el este de Asia, ha manifestado: “Estas ejecuciones, llevadas a cabo bajo un velo de secreto, son un acto cruel de homicidio premeditado. Las autoridades ya se mostraron alarmantemente implacables en su decisión de llevar a cabo ejecuciones durante el anterior mandato de Shinzo Abe como primer ministro. El temor es que este sea el comienzo de una nueva oleada de homicidios a sangre fría por parte del Estado, y suscita serias dudas sobre si estas ejecuciones se están llevando a cabo por una mera conveniencia política.”
“En lugar de firmar más órdenes de ejecución, instamos al ministro de Justicia Sadakazu Tanigaki a recapacitar y considerar los datos. Más de dos tercios de los países del mundo han dejado de utilizar la pena capital, refutando los argumentos de que es necesaria. Japón forma parte de una aislada minoría respecto a esta cuestión, e instamos al ministro a tomar medidas para iniciar un debate público sobre el uso futuro de la pena de muerte.”

jueves, 14 de febrero de 2013

El silencioso asesino de mujeres: los derechos brillan por su ausencia en las políticas sobre salud sexual y reproductiva de todo el mundo

Campaña “Mi cuerpo, mis derechos”

Latifah, una niña Indonesia de 14 años, fue acusada de adulterio por la policía local cuando acudió a denunciar que había sido violada.

Louisa, una joven de Burkina Faso, fue insultada y abofeteada mientras daba a luz en un hospital local.

A Marta, una empleada doméstica indonesia de 30 años, le negaron anticonceptivos en un centro de salud de Yakarta porque aún no había tenido hijos.

Elena, una niña de 10 años violada por un sacerdote en Nicaragua, sufrió presiones para que guardase silencio y no denunciase el abuso antes de que el violador fuese por fin procesado y condenado a 30 años de cárcel.

Los nombres de estas mujeres son ficticios, pero sus historias son reales y muestran las consecuencias de la arraigada discriminación que sufren millones de mujeres y niñas de todo el mundo, simplemente debido a su género.

Según organizaciones de derechos humanos, Amnistía Internacional entre ellas, cuando las mujeres y las niñas carecen de servicios de salud efectivos y de información sobre ellos, las consecuencias son a menudo catastróficas. En muchos países, la falta de autonomía y capacidad decisoria suele constituir un impedimento adicional para las mujeres y las niñas.

La ONU ha denunciado recientemente que cada día mueren en torno a 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, y que, por cada una de ellas, otras 20 soportan sufrimiento durante toda la vida como consecuencia de lesiones, infecciones, enfermedades o discapacidades derivadas del embarazo, el parto o abortos practicados en condiciones de riesgo.

“De Indonesia a Perú, de Sierra Leona a Estados Unidos, millones de mujeres y niñas pagan con su vida las políticas de salud fallidas, la atención insuficiente, y las leyes discriminatorias. Muchas sufren discriminación y violencia en sus familias y comunidades, con poca o ninguna esperanza de obtener justicia o recibir apoyo de sus gobiernos”, ha afirmado Marianne Mollmann, asesora general de política de Amnistía Internacional.

El coste de la discriminación

En muchos países, a las mujeres y las niñas les resulta casi imposible acceder a información y servicios básicos de salud sexual y reproductiva.

En algunos casos se debe a que los gobiernos no dan prioridad a esta cuestión ni invierten recursos en ella. En otros, cuando sí existen servicios de salud, suelen estar concentrados en zonas más prósperas, limitando así el acceso para muchas mujeres que viven demasiado lejos o no pueden permitirse el coste del desplazamiento hasta allí.

Amnistía Internacional ha hallado que las mujeres que viven en la pobreza, aunque consigan llegar a los centros de salud, a veces son objeto de maltrato por parte de profesionales de la salud que no entienden sus necesidades y que, en ocasiones, ni siquiera hablan su idioma.

En Estados Unidos, por ejemplo, muchas mujeres migrantes afirmaron que las habían echado del centro de salud justo después de dar a luz porque no tenían dinero suficiente para pagar el tratamiento.

“Cada año, millones de mujeres y niñas se encuentran con obstáculos casi insalvables para acceder a la atención a la salud más básica, especialmente cuando se trata de su salud sexual y reproductiva. Se les niega sistemáticamente el acceso a información, anticonceptivos, servicios obstétricos de emergencia, e incluso a reparaciones por la atención de baja calidad”, ha afirmado Mollmann. “La trágica realidad es que muchas muertes y lesiones relacionadas con el embarazo y el parto son evitables.”

Falta de información

Tras examinar la disponibilidad y calidad del acceso a la atención a la salud en más de una decena de países, Amnistía Internacional concluyó que una de las principales causas de muerte de las mujeres es la falta de información sobre los servicios de atención a la salud disponibles.

En Indonesia, por ejemplo, las mujeres entrevistadas por la organización afirmaron que no se les proporcionaba información adecuada sobre su derecho a acceder a anticonceptivos.

La falta de información, unida a las restricciones en el acceso al aborto, supone que muchas mujeres jóvenes no tienen más remedio que seguir adelante con un embarazo no deseado o someterse a un aborto clandestino, que suele practicarse en condiciones poco seguras.

Según estimaciones de la ONU, de los aproximadamente 19 millones de abortos inseguros que se llevan a cabo anualmente en los países del mundo en vías de desarrollo, 2,5 millones se practican a adolescentes, y el 70 por ciento de las hospitalizaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo son de niñas de entre 10 y 19 años.

En 2011, ONUSIDA informó de que solo el 34% de la juventud de los países en vías de desarrollo era capaz de responder correctamente cinco preguntas básicas sobre el VIH y cómo prevenirlo. Actualmente, en esa misma población se registra el 41% de todos los nuevos casos de VIH.

Un plan global

En 1994, en una conferencia pionera celebrada en El Cairo, dirigentes de 179 países reafirmaron los derechos humanos de las mujeres y las niñas a tomar sus propias decisiones sobre la sexualidad, el embarazo y la maternidad, y se comprometieron a convertir el empoderamiento de las mujeres en un elemento central de sus políticas sobre población y desarrollo.

Durante la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, los líderes mundiales también aprobaron un Programa de Acción con el que se pretendía cambiar el modo de formular y ejecutar las políticas y los programas de población.

La idea era garantizar que los derechos sexuales y reproductivos –incluidas cuestiones como la prevención y respuesta a la discriminación que sufrían las mujeres cuando intentaban acceder a atención a la salud– ocupasen un lugar destacado en las políticas sobre población adoptadas por países de todo el mundo.

El Programa de Acción incluía medidas centradas en la reducción de la mortalidad neonatal, infantil y materna; la población y el medio ambiente; la migración interna e internacional; la prevención y el control del VIH/sida; la información, la educación y la comunicación, y la tecnología, la investigación y el desarrollo.

Amnistía Internacional considera que en los años transcurridos desde la Conferencia de El Cairo se han tomado algunas medidas importantes para cumplir los compromisos adquiridos en ella. Pero estos progresos han tardado en llegar y, en algunas áreas como la salud sexual y reproductiva, han sido, como mucho, irregulares.

“Estos últimos decenios hemos visto un especial aumento en la inversión en atención prenatal. Y aunque eso supone lógicas mejoras en la atención a los neonatos, apenas sirve para abordar las desigualdades subyacentes en el acceso a información y atención a la salud”, ha afirmado Mollmann. “Evidentemente, las mujeres tienen problemas de atención a la salud que no tienen que ver con el parto. La realidad es que los gobiernos son reacios a prevenir la discriminación y reparar los abusos.”

El futuro de los derechos de las mujeres

Representantes de los Estados miembros de la ONU se reunirán de nuevo en 2014 para revisar los avances logrados con el Programa de Acción aprobado 20 años antes en El Cairo. En concreto, examinarán las iniciativas de los gobiernos para cumplir sus compromisos.

“Esperamos que esta revisión contribuya al avance de estas cuestiones. Nuestras peticiones son básicas: toda persona debe poder vivir sin violencia y tomar decisiones independientes e informadas sobre su salud, su cuerpo y su vida”, ha explicado Mollmann. “Para ello, como mínimo es necesario que todas las personas tengan acceso a educación integral sobre sexualidad.”