viernes, 28 de junio de 2013

Amnistía Internacional expresa grave preocupación por los casos de tortura que vienen ocurriendo en el Perú a manos de la policía y fuerzas de seguridad

Tal como lo registra Amnistía Internacional en su Informe Anual 2013, durante el año pasado se denunciaron en el Perú detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza, torturas y otros malos tratos a manos de las fuerzas de seguridad durante protestas contra proyectos del sector extractivo.

Otro caso sería el de Luis Alberto Rojas, quien, con base en informaciones que reportan organizaciones peruanas, habría sido intervenido por personal de serenazgo y un policía, quienes lo habrían llevado a la Comisaría de Casagrande (La Libertad) donde fuera golpeado y violado toda una noche por su orientación sexual. Este caso ha sido llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a fin que el Estado peruano explique esta situación.

“Es inaceptable que en Perú se sigan registrando casos de tortura a ciudadanos, sobre todo después de que en noviembre del año 2012 el Perú aceptara la recomendación formulada por la ONU, que instaba al Estado a prevenir la tortura y otros malos tratos a personas detenidas y recluidas, y garantizar justicia y reparación para las víctimas de violaciones de derechos humanos”, dijo Juan Carlos La Puente, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional.

Latinoamérica

Pero el Perú no es el único país latinoamericano que registra casos de tortura. En México, uno de los casos más emblemáticos es el de “Miriam”, quien, el 2 de febrero de 2011, fue secuestrada y torturada por soldados mexicanos en un cuartel militar en la ciudad de Tijuana.

Amnistía Internacional ha manifestado que las fuerzas de seguridad de México siguen atacando a personas a las que consideran enemigos, especialmente a aquellas de las que creen que tienen vínculos con el narcotráfico, sin poseer necesariamente pruebas reales. Esto ha dado lugar a detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas y homicidios ilegítimos.

Siria

En países como Siria las fuerzas de seguridad y el ejército llevan casi dos años lanzando ataques indiscriminados y deteniendo, torturando y matando a quienes consideran partidarios de los rebeldes.

Un informe de Amnistía Internacional documentó 31 formas distintas de tortura y otros malos tratos. Los grupos armados de oposición también han sido responsables de torturas y ejecuciones sumarias, si bien a una escala menor.

“A pesar de todos los éxitos logrados hasta el momento –desde la liberación de presos de conciencia hasta la prohibición global de la tortura y la creación de la Corte Penal Internacional–, muchas personas siguen siendo vulnerables a situaciones de tortura.”, ha dicho La Puente.

“Los países tienen la obligación de respetar, proteger y hacer realidad nuestros derechos. Es el caso del gobierno peruano, quien hasta el momento no aprueba el ‘Mecanismo Nacional de Prevención contra la tortura’ que impediría que ciudadanos queden indefensos ante estos  abusos.”, concluyó La Puente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario